L a D a n z a d e l a C o n q u i s t a.
Raúl Treviño
Por Daniel Preciado (weltfarestate@hotmail.com)
Justo el 12 de Octubre se incita a la celebración del llamado descubrimiento de América cuando precisamente españoles encabezados por el genoves Cristóbal Colón creyeron descubrir la India y el camino por el cual llegar a China hace cientos de años. El día del “descubrimiento” dio pie a lo que a la postre se denomina como la conquista o /y colonización de América por parte de europeos provocando con esto integrar al continente dentro de las relaciones económicas y a la postre sociales y culturales de Europa, constituyendo un verdadero hito de la historia, con repercusiones nuevas (en su momento) directas –como todo proceso- e indirectas en la vida cotidiana de nosotros actuales mexicanos.
Tan largo comentario nos servirá tan solo para introducir el potencial histórico y en sí, imaginativo y artístico que posee a -juicio personal- el comic mexicano llamado La Danza de la Conquista del dibujante y escritor mexicano Raúl Treviño quien nos adentra en la situación descrita de la Conquista pero haciéndolo a través de una historia que integra personajes ficticios que existieron dentro del imaginario y culturas de los protagonistas de aquel lejano momento.
Un Xoloescuincle es (como muchos hemos de saber) un can originario de México, fue mascota y animal mitológico de los mexicas y toma, en la historia de Treviño, un lugar central, épico. Es así que un xoloescuincle llamado Xolo pertenece a una “casta” muy peculiar: la de los antropomorfos (es decir “con forma humana”) que vive dentro de un sistema de dominación y servidumbre en una llamada Ciudad del Sol que nos recuerda explícitamente a la gran Tenochtitlán, la ciudad mexica (hoy DF).
Él no será el único animal antropomorfo, también están el jaguar, el armadillo, el coyote, la liebre, todos fauna nativa y mitológica mexicana los cuales viven las desgracias de un sistema racial que juega y abusa de ellos…la historia de Xolo, es la peculiar historia de las “castas” antropomorfas (por asi llamarlas) y la dominación que sufren y que se hacen evidentes con toda una serie de sucesos que podemos ver de manera explicita en la historia o de manera tácita a lo largo de los muy bien dibujados paneles que va a dar pie a la gestación de un “espíritu” de rebeldía, de autonomía, de poder en las manos y voluntad de nuestro personaje Xolo pero que no sabemos como será conducido a lo largo de la historia y más aun cuando se presenta en un momento que será de completo cambio para todos los personajes de esta Ciudad del Sol.
Cuenta la historia (la de los relatos históricos), que un día pareció llegar a las costas del Pacífico unos seres muy extraños que diferían en toda su apariencia a todo lo antes conocido por la gente. Se llegó a tener la creencia que se trataba de Dioses, estrictamente de los Dioses mexicas que se sabía algún día iban a regresar a la tierra a la que ellos pertenecían…en esta historia estos seres confundidos con dioses tienen cuernos largos y gruesos, una estatura prominente y un cuerpo grande cubiertos por “pieles de metal” amoldados a su cuerpo…y claman por Oro.
Este libro es tan solo el tomo primero de una serie de tres que no han salido aun a la venta (estamos, en estos momentos, a la espera del tomo 2), siendo editado por la casa Editorial Norma de España, por tal razón veremos diálogos en un castellano ibérico contemporáneo.
La calidad grafica (ojo que quien escribe no es un experto en cuestiones de imagen) es impresionante. Una cosa clara en este volumen es la calidad de los colores, de las luces y de las sombras y en especial, las características ambientales que nos representan muy bien momentos en los que se esta teniendo una lluvia en un campo abierto, o cuando Xolo anda por veredas justo cuando la noche esta teniendo acto de presencia sin ser aun oscura y nos muestra un bello atardecer de tono morado, los detalles están muy bien cuidados así como las vestimentas y ornamentos, las pirámides y construcciones muestran, de primera instancia, una investigación y conocimiento sobre lo que escribe y dibuja; lo digo de otra manera, para cualquier “lector” de esta historia es una expresa invitación a la documentación: los detalles gráficos parecen ser precisos a los que fueron o a los que nos muestra la historia, la labor creativa es también (suponemos al ver esta obra) una labor educativa. Lo mejor al dibujar, al escribir, al leer y al crear es tener tantos puntos de referencia como podamos (libros, artículos, imágenes, etc.).
¿Por que no entrevistar a Treviño?
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