Te encuentras en lo alto de un edificio. Sientes el viento golpeándote a la cara. Estás listo para llegar hasta otro edificio. Estás listo para moverte como un mono, desplazarte como un gato y esquivar obstáculos como el personaje de un videojuego. Puedes caer, claro. Puedes sufrir un raspón. Un moretón, romperte un hueso o descalabrarte. Ese es el riesgo. Pero el premio es mucho mejor: sabes que habrás superado un obstáculo, y te habrás superado a ti mismo.
Claro que lo lograrás. Haces parkour.El parkour o arte de desplazamiento ha cobrado muchísimo auge en los últimos años. Gracias a películas como “Distrito 13” o “Yamakasi” conocemos a fondo este deporte urbano, que es mucho más que eso: una filosofía y una actividad de autosuperación.
Para quienes no lo sepan, el parkour consiste en ves la forma de esquivar obstáculos de una ciudad con la mayor eficiencia posible. Se trata de esquivar mallas ciclónicas, muros, pasamanos, y toda clase de estructuras. Fue fundado por David Belle a mediados de los años ochenta. Se le llama “traceur” al practicante de parkour.
Los cómics actuales, un reflejo de el acontecer diario de la sociedad, debían plasmar el parkour tarde o temprano. Así como tenemos personajes boxeadores como el padre de Daredevil o quienes dominan las artes marciales como Batman, existen personajes que son unos extraordinarios traceurs quienes, sin dificultad, pueden saltar de un edificio a otro cuando ha nevado… y cualquier practicante de parkour sabe que esto es endiabladamente difícil.
¿Qué les parece si tarzamos para conocer algunos ejemplos del parkour en los cómics?
¡LA SUERTE DEL PARKOUR!
SPIDERMAN.- ¿Cómo haces eso? Yo tengo la velocidad de una araña, debería haberte atrapado en…
SCREWBALL.- ¡Por favor! ¡Soy una experta en parkour! Eso significa para ti gimnasia urbana, insectito!
SPIDERMAN.- ¡Yo tengo superpoderes!
SCREWBALL.- ¿Si? Bueno, yo tengo una cosita llamada… ¡SUERTE DEL PARKOUR!
Spiderman ha tenido toda clase de enemigos a lo largo de los años. Van desde lagartos, pulpos, escorpiones, señores del crimen, empresarios que se disfrazan de duendes, y recientemente, una traceuse llamada Screwball.
A diferencia de otros villanos, Screwball no quiere dominar al mundo y convertirse en una poderosa delincuente. Se dedica a hostigar superhéroes sólo para filmar cuando huye haciendo parkour, y posteriormente subirlo a su sitio web.
Durante los primeros momentos de “Amazing Spiderman 32” publicado recientemente en México, podemos ver como ni siquiera Spiderman puede alcanzar a Screwball, quien demuestra ser una traceuse formidable, pues esquiva obstáculos cuando en Nueva York acaba de nevar. Screwball asegura que tiene la “suerte del parkour”, y no necesita superpoderes. La frase se ha vuelto ya un lugar común. Basta con escribir en Google “parkour luck” para hacer referencia a este momento que une a los cómics con el fabuloso deporte urbano.
SALTANDO AL VACÍO
Otro buen ejemplo es el cómic barcelonés “Saltando al vacío”, quien tiene por protagonistas a tres traceurs.
Esta es la reseña:
Cuando eres joven y descubres que las cosas no serán como te dijeron que serían, Barcelona es una ciudad tan buena como cualquier otra para arrastrar tu asco. Pero, ¿por qué arrastrarse si uno puede saltar? Saltar por encima de todo, de eso se trata la vida para Luna, Raúl y Edu, tres amigos unidos por el parkour. Las caídas, por supuesto, son inevitables: un paso en falso, un fallo en el cálculo de la distancia… y de repente tus huesos van a dar al más urbano de los infiernos.El autor es Man, cuyo nombre completo es Manuel Carot, quien asegura que la filosofía del parkour se adaptaba perfectamente para su historia. “El parkour es una filosofía, ir en línea recta y si encuentras obstáculos, los saltas. Me parecía además una buena metáfora para la historia”.
Cualquiera puede disfrutar de un cómic como “Saltando al vacío”, pero los practicantes de parkour sentirán especial cercanía con los personajes, pues su autor, quien además de creativo es traceur, sabe plasmar lo que hace que este deporte sea tan maravilloso: el sentido de pertenencia a tu grupo, el deseo de esquivar obstáculos, el constante aprendizaje, la sensación de gloria cuando has subido a un edificio sin ayuda o has realizado un movimiento nuevo.
Es una lástima que “Saltando al vacío” no ha llegado a México. Sería una excelente forma para promover este arte del desplazamiento.
FRECUENCIA GLOBAL: USANDO EL PARKOUR PARA SALVAR AL MUNDO
Entre el 2002 y el 2003, el popular escritor de cómics Warren Ellis, escribió “Global Frequency”, que trata de una organización dispersa por todo el mundo y con miembros tan dispares como catedráticos, atletas, ex criminales, y por supuesto, una traceuse india que vive en Londres. El objetivo de la Frecuencia Global es salvar al mundo de la estupidez de los gobiernos o los fanáticos tanto de izquierda como de derecha.
Sita, la protagonista del sexto número de “Global Frequency” tiene la misión de cruzar todo Londres haciendo parkour para evitar que una bomba biológica sea detonada en un embarcadero en el Támesis.
A lo largo de 24 páginas, Sita realiza gran parte de los movimientos de parkour: rompemuñecas, monkeys, 360’s, reversos, underbars… la historia no da tregua al lector ni una sola viñeta hasta que Sita llega al Támesis y alcanza la bomba.
Estos son sólo unos ejemplos de cómo el arte del desplazamiento ha influido en los cómics. Cómo un salto, un movimiento bien realizado, han permitido que el parkour se vaya consolidando cada vez más en el público que no lo conoce.
Y no cabe duda que el los cómics también influyen en el parkour. Y quien no lo crea así, que recuerde la frase de Batman Begins: “¿Para qué caemos?”… “¡Para aprender a levantarnos!”
Si… es por eso que entre otras cosas, hacemos parkour.
